PATAPERREANDO CULTURA: Banco de la Provincia de Córdoba
Por: María del Carmen Martinto
Hace unos días fui a conocer este museo de la ciudad por el que siempre paso pero nunca había entrado a visitarlo.
Es una buena opción
para conocer un bien patrimonial, algo de historia y arte de Córdoba.
Impacta en el al interior del edificio, el
impresionante hall central y el bellísimo vitreaux que abre de de luz el techo.
También se pueden apreciar cuadros de Caraffa, Cerrito, Malanca, Alonso
y Tessandori, entre otros.
Además de la galería de arte hay una muestra
numismática que muestra monedas, billetes, acciones, piedras litográficas,
etc.La entrada es libre y gratuita. Se puede visitar entre las 10 y las 17 hs,
aunque no indica los días. Calculo que debe ser de lunes a viernes porque en
ese edificio funciona la casa central del banco.
La dirección es San Jerónimo 166 (a media cuadra de
la plaza San Martín).
El texto que sigue es un escaneo de los tres
folletos que había disponibles (el que contiene la historia del banco está en
español e inglés).
Pasado y presente del Banco de Córdoba
El nacimiento del Banco de la Provincia de Córdoba
se remonta al año 1858, cuando el entonces gobernador, Doctor Mariano
Fragueiro, creo la Caja de Depositos y Consignaciones con el objetivo de
instrumentar medios de pago para facilitar e impulsar la creciente actividad
comercial en la provincia.
La Caja de Depósitos convivió durante varios años
con algunas entidades privadas, como el Banco Otero, el Banco Argentino, el
Banco de Rio IV y el Banco Comercial de Santa Fe, entre otros. Pero la llegada
del ferrocarril desde Rosario, el aumento del número de inmigrantes y el
crecimiento en el dinero circulante obligaron a las autoridades del gobierno
provincial y a los empresarios locales a debatir la necesidad de transformar la
Caja de Depósitos y Consignaciones en un verdadero banco que pudiese responder
al nuevo contexto económico que vivía la provincia.
Así fue como el 22 de septiembre de 1873, con el
aporte de fondos privados y estatales, inició sus actividades el Banco Provincial
de Córdoba. Su misión original quedó plasmada en la Carta Orgánica
redactada por el entonces ministro Tomás Garzón y
el legislador José Olmos: proporcionar dinero a bajo interés y a plazos
razonables a todos los sectores de la sociedad para fomentar el desarrollo
económico de la provincia.
Además de las típicas operaciones comerciales, el
Banco Provincial de Córdoba podía emitir dinero, pero debía mantener una
reserva en metales superior a la tercera parte de los billetes en circulación.
Para 1880 se habían abierto sucursales en Río Cuarto, Villa María, San Pedro y
Bell Ville y en 1882 la actividad crediticia recibió un gran impulso con la
creación del área de hipotecas.
Con la llegada del siglo XX, el Banco atravesó un
período de vigoroso crecimiento: el número de accionistas llegó a 11.000 y para
1968 la entidad atendía 130.000 cuentas corrientes y 155.000 cajas de ahorro.
Un monumento histórico nacional y provincial
La sede central del Banco de Córdoba es uno de los
primeros edificios construídos especialmente para una entidad financiera en
América Latina y constituye una de las obras más relevantes del patrimonio
arquitectónico de la provincia. Fue declarado monumento histórico nacional y
provincial en el año 2000.
El autor intelectual de este edificio fue el
arquitecto italiano Francisco Tamburini, quien dejó su sello en algunas de las
obras ! más emblemáticas de nuestro país, como el Teatro Colón, la terminación
de la Casa Rosada, el departamento de Policía en la Ciudad de Buenos Aires y el
Hospital de 1 Clínicas y el Teatro Libertador San Martín en Córdoba.
La construcción del edificio se inició en 1887 bajo
la dirección técnica del ingeniero José Franceschi y se inauguró el 17 de mayo
de 1889 en la calle San Jerónimo, donde actualmente funciona la casa central
del Banco de Córdoba.
Desde su estructura hasta su decoración fueron
concebidos como una obra arquitectónica única y perdurable, que forma parte del
patrimonio de nuestra provincia.
Arte y simbolismo en la decoración
La decoración de la casa central del Banco de
Córdoba se inspiró en el Palacio de Versalles, al aplicar una amplia variedad
de técnicas y diseños. Al igual que en el lenguaje arquitectónico francés de
esos atios, se incorporaron figuras de mujeres aladas que adornan mobiliarios, luminarias
y relieves moldeados.
En el interior del edificio se destaca la figura de
Mercurio, que simboliza al protector de los los mercaderes y los gremios. En su
mano sostiene un caduceo, símbolo de la paz y el comercio y emblema de poder en
la asamblea masónica. Bajo su pie izquierdo guarda una esfera que representa la
Tierra, signo de sabiduría, y sobre la cabeza una antorcha identifica el fuego
y la purificación.
Una de las mayores riquezas de esta obra edilicia
se expresa a través del arte mural, tanto arquitectónico como pictórico. Para
pintar las paredes y aberturas se convocó al artista Arturo Nembrini Gonzaga,
quien se inspiró en paisajes cordobeses para realizar los murales. El agua es
un tema recurrente que se vislumbra a través de imágenes acuareladas, de líneas
seguras, continuas y con movimiento, como las que se observan en el Salón de
Acuerdos y en algunos otros paneles del cielorraso.
Con elementos del Renacimiento e influencia del
barroco, la conjunción de la tipología arquitectónica, la decoración interior y
las pinturas murales reflejan claramente tres valores centrales: poder,
prestigio y monumentalidad.
Espacios emblemáticos
El hall de atención al público es un elememto
central en el diseño del Banco de Córdoba y está inspirado en el palacio
renacentista y las bolsas de comercio, que presentan un gran espacio central
rodeado de galerías. En este hall, la división entre el público y los empleados
está hecha con un elegante mueble en madera y hierro, que fue encargado a la
Casa Drouard en París. El mueble crea una verdadera pantalla, con altas
columnas y elegantes luminarias en forma de globos de cristal biselado.
El hall está coronado por el emblemático vitraux,
cuyo diseño cromático permite realzar las formas y transmite una iluminación
única que se respeta desde la inauguración.
El armado estuvo a cargo del especialista Fernando
Aragona. El vitraux se encuentra sostenido con un sistema de balanza que
garantiza su estabilidad y la colocación estuvo a cargo de Bianchetti y
Boncaccio, reconocidos y premiados por diferentes trabajos realizados en la
ciudad de Buenos Aires.
Raíces europeas
Ningún detalle escapó a la planificación del
arquitecto Tamburini. La decoración interior, las pinturas murales, el vitraux,
las esculturas y hasta el ascensor fueron diseñados y plasmados con el objetivo
de reflejar la importancia que se pretendía dar al Banco de Córdoba en el
desarrollo de la economía de una provincia en pleno proceso de expansión. Las
tendencias en la arquitectura europea -principalmente francesa- de la época
sirvieron como fuente de inspiración para moldear la apariencia interna y
externa que hoy caracteriza el histórico edifico.
Un ascensor con historia
Otro dato curioso de este edificio es su ascensor,
que fue el primero en llegar a la provincia de Córdoba. Su diseño estuvo a
cargo de Otis y llegó desarmado através de Ferrocarriles Argentinos desde
Estados Unidos. Fue entregado en la antigua sede del Banco, en la calle Rivadavia,
y luego armado en el lugar donde hoy se encuentra y sigue funcionando.
Patrimonio pictórico del Banco de Córdoba – Muestra
permanente
Las obras que se exponen en la Galería de Arte de
la institución corresponden a una parte de la colección del Banco de Córdoba.
Fueron adquiridas por donación, adquisición o en dación de pago.
No existe fecha cierta del ingreso de muchas de las
obras, pero su número e importancia ponen de manifiesto el interés de las
generaciones fundadoras en enriquecer el edificio y en adecuar los
despachos gerenciales de manera acorde a los usos
de la época.
La colección completa cuenta con más de 250 obras
de artistas de renombre, cordobeses y de toda la Argentina, representativos de
estilos y 6pocas distintas. En los ultimos anos, se han recuperado y conservado
tanto las pinturas como sus bellos marcos.
A través de la recuperación y reapertura de nuevos
espacios. el Banco aspira a poner al alcance de toda la sociedad obras que
permanecieron muchos años en despachos privados. La veintena
de cuadros que se exhibe como muestra patritnonial
permanente irá rotando de manera periódica hasta hacer conocer la totalidad del
acervo institucional.
Muestra de numismática
El Banco de Córdoba posee en su rico patrimonio
monedas y billetes, integrado en el primer caso por ejemplares de monedas que
muestran toda la historia del circulante en nuestro territorio nacional,
diferenciada en cuatro épocas bien definidas y con sus propias características.
La época virreinal abarca todas las acunaciones realizadas
desde la creación de la Casa de Moneda de Potosí, ordenada por el rey de España
Felipe II y ejecutada por el virrey Francisco de Toledo en el año 1572, que
comenzó a labrar monedas al ano siguiente, hasta las denominadas “de busto’,
cuya acuñación finaliza en el 1825 bajo el reinado de Fernando VII. De este
periodo se pueden observar las hermosas monedas “macuquinas”, en todos sus
valores: 8, 4, 2, 1 y 1/2 Real, también llamadas “golpeadas”, denominadas así
por el método de acuñaci6n que era a golpe de martillo, entre la que se destaca
por su rareza una macuquina redonda de 4 reales acuñada en el año 1760.
Monedas patrias
Despues de los triunfos de las batallas de Tucumán
en 1812 y de Salta el 20 de Febrero de 1813, el general Manuel Belgrano entra la
Villa Imperial de Potosi y torna posesión de la Casa de Moneda. De estas bellas
monedas, se exhiben algunas de 8 Reales de 1813 y otras de 1815 también de 8
Reales y de 8 Soles, en muy buen estado de conservación y una muy interesante,
cuyo cuño original estaba granado en Reales y posteriormente modificado a
Soles, por lo que se observa “S’ sobre ‘R’
Acuñaciones provinciales
Luego de 1815 y hasta 1881, el pais entra en un
periodo de anarquia en cuanto a la amonedacion se refiere y comienzan a
circular monedas acunadas por distintas provincias y que no en todos los casos
fueron aceptadas con beneplacito por el publico Las accinadas en Córdoba, con
gran variedad de cuños distintos y más de 1400 combinaciones de anversos y
reversos, fueron todas en plata y se realizaron entre 1815/1817, 1833 y 1838 y
1854. El patrimonio es muy rico y variado, incluyendo un hermoso ejemplar del
muy escaso 4 Reales de 1844, varios “cuartillos” (114 de Real) de 1839, un raro
ejemplar de l/2 Real de 1841 y los magníficos 8 Reales de 1852, cuyos cuños
fueron abiertos en Francia por grabador desconocido.
Amonedación nacional
El dia 3 de Noviembre de 1881 se sanciona la Ley
1130 de unificación de la amonedación nacional, que determinó la
convertibilidad de la moneda nacional a oro. En la muestra del Banco de
Córdoba, se atesoran Argentinos de oro y los Patacones creados por dicha ley.
Billetes
Se trata de un importante rubro con que cuenta el Banco de Córdoba. Se exhibe una excelente y rara colección de los emitidos en 1873 por el Banco Provincial de Córdoba y sus respectivas piedras litográficas, con la particularidad de que los números de series son todos 001.
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