PATAPERREANDO CULTURA: las cúpulas de Córdoba
Son principalmente construcciones religiosas pero hay también civiles.
Su vista se ha ido tapando por los edificios.
Las Iglesias han sido determinante para que aún
sigan existiendo.
Dentro del caos visual que caracteriza a la ciudad,
se erigen estructuras arquitectónicas que por sus proporciones, características
y belleza deberían imponerse en el paisaje urbano, llamando la atención de
aquellos más atentos a las alturas. Se trata de las cúpulas, un elemento
arquitectónico de forma semiesférica que se encuentra en la terminación de una
construcción y que se presenta como un elemento estructural que sirve para
cerrar un espacio.
Las cúpulas se ubican tanto en construcciones
religiosas como civiles, aunque predominan en el primer tipo de edificaciones
debido a que poseen para las mismas una simbología específica.
Así, suelen marcar la centralidad de un espacio,
por ejemplo al ubicarse las cúpulas sobre un altar. También son utilizadas para
marcar un momento en el espacio del hombre, dividiendo en el caso de las
iglesias a los fieles del clero.
Dadas estas características, suelen utilizarse en
su interior de manera decorativa, ya sea con fines ornamentales o pictóricos.
Pero es su exterioridad lo que transforma a las
cúpulas en una referencia espacial urbana y lo que las hace identificables a la
vista. Sin embargo, esta función de referencia se ha ido perdiendo a medida que
aumentaron las construcciones aledañas a ellas, volviéndose cada vez más
dificultosa su visualización.
En referencia a ello, aunque en algunas ocasiones el contexto opaca
la presencia de las cúpulas, en otros ejerce la función inversa, realzándolas.
Es así como en la ciudad de Córdoba levantar la vista significa sorprenderse con
las cúpulas que se levantan por sobre el perfil cotidiano.
Córdoba continúa siendo una ciudad para ser
observada desde las alturas. Podría mencionarse en tal sentido al edificio que
se encuentra en la intersección de Humberto Primo y San Martín, que en un
contexto deprimido irradia su impronta, sobresaliendo entre el resto de las
construcciones.La conservación
El espíritu conservador de la Iglesia Católica -de
aplicación en casi todos sus ámbitos- es quizá la circunstancia que ha
posibilitado que las construcciones arquitectónicas en las que se asientan sus
instituciones sean unas de las mejores conservadas en la actualidad.
Y es certera la denominación del poeta Arturo
Capdevila llamando a la ciudad «Córdoba de las campanas», denominación que bien
podría mutar en la «ciudad de las cúpulas».
En este sentido, la conservación de una de las
cúpulas más antigua del país -ubicada en la iglesia de la Compañía de Jesús-,
en un hecho que vendría a confirmar esta posición. Se trata de una construcción
basada en un sistema francés y adoptado como modelo por toda la arquitectura
jesuítica posterior.
Consagrada en 1671, cuenta con una curiosa bóveda
que, al no existir en la región maderas de dimensiones necesarias, fue
trabajada a modo de barco invertido.
Otra de las cúpulas que destacan por su imponencia
es la de la Catedral de Córdoba que, es
una de las más importantes del país en su tipo. La misma fue construida en base
a un diseño barroco, que era el lenguaje típico de los jesuitas, a pesar de que
en esa época se imponían otras academias.
La construcción de esta destacada cúpula se remonta
a mediados del siglo XVIII y, aunque no hay acuerdo respecto a su autor, se
estima que fueron necesarios casi dos siglos para la finalización de la
estructura general de la iglesia.
En cuanto a su visualización, la Plaza San Martín
se presenta como el lugar adecuado.
En este breve recorrido por algunas de las cúpulas
que se elevan hacia el cielo de esta ciudad, cabe destacar también la que se
ubica en la Iglesia Santa Catalina, en la calle Obispo Trejo -detrás de la Catedral-,
entre 27 de Abril y el Pasaje Santa Catalina. Si bien data de principios del
siglos XVII, las construcciones originales fueron posteriormente reformadas,
siendo la construcción actual de mediados del siglo XIX.
También en el casco céntrico, donde se ubican la
mayoría de estos elementos arquitectónicos, se puede encontrar en la esquina de
Buenos Aires y Entre Ríos la cúpula de San Francisco, en un templo que se
presenta como un auténtico exponente de la arquitectura del siglo XVIII. Fue
construída, junto con el resto de la iglesia, por el ingeniero Juan Manuel
López, considerado uno de los autores de los más bellos edificios de esa época.
Santo Domingo
Un edificio civil
La cúpula ubicada en el edificio de la esquina de
Humberto Primo y San Martín, en la zona del Mercado Norte, guarda una
particular historia.
Un recorrido por las cúpulas de la ciudad trae
consigo la idea de la importancia que adquiere la arquitectura de Córdoba en el
contexto del país en el período hispánico.
Y que puede disfrutarse tan sólo recorriendo
avenidas o pequeñas calles de la ciudad, donde se emplazan -como un elemento
visual de relevancia-, estos verdadero desafíos constructivos entre las veredas
y el cielo cordobés, sobresaliendo y destacando por encima del tejido urbano.
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